Detalles, Ficción y FRITZ HONKA
Fatih Akin siempre ha sentido distracción en torno a los rincones oscuros de nuestra sociedad y nuestra psique colectiva, pero nunca antaño se había adentrado en ellos tan a fondo y con tanta convicción como lo hace en su décimo largometraje de ficción. 'El monstruo de St. Pauli' es un retrato de Fritz Honka, que entre 1970 y 1975 asesinó al menos a cuatro mujeres en su residencia sito en el suburbio chino de Hamburgo —el mismo, por cierto donde se crio el cineasta—, y incluso es una película repugnante, y lo es a conciencia.
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A partir de entonces, eso sí, la violencia física se hace más explícita en la película, igual que el descontrolado estado mental de su protagonista. El relato transcurre a la manera de una sucesión cíclica de buceos en el vino, agresiones sexuales salvajes —a veces perpetradas con ayuda de utensilios de cocina o salchichas— y asesinatos grotescos; tras cometerlos, Honka esconde algunos de los pedazos de sus víctimas en diferentes armarios y aparadores de su vivienda, y proxenetismo de disimular el hedor resultante con ambientadores para coche. Durante un prolongado interludio narrativo en medio de la película, es cierto, contemplamos cómo el monstruo decide dejar el alcohol y aguantar una vida más o menos frecuente, pero es inútil. No puede cambiar su naturaleza. Cuando la actividad no transcurre en el domicilio de Honka, lo hace en el bar de St. Pauli que estrellaía frecuentar, El Guante Dorado —hogaño sigue descubierto—, un mugriento antro poblado por seres decrépitos, abominables y patéticos que se congregan allí para beberse la vida; el lugar perfecto donde encontrar mujeres maduras solas, lo suficientemente desesperadas como para seguir a un extraño hasta un habitación empapelado de recortaduras de revistas porno.
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In the early 1950s, Honka started an apprenticeship Ganador a bricklayer but had to give it up due to an allergy. Honka fled to West Germany in 1951 and started work Ganador an unskilled farm worker in the small village of BrockhöCerteza on the Lüneburg Heath. He had an affair with a woman named Margot which yielded a son, Heinrich. Honka had to pay 3000 Deutschmarks alimony and left the village.
The following morning, a still-intoxicated Fritz is run over by a van. He survives and visits the pub for the last time before giving up drinking altogether. Now consistently sober, he takes up a night shift Ganador a watchman at an office FRITZ HONKA complex, where he meets cleaner Helga Denningsen, whom he finds attractive.
While not all of Germany's killers have been deemed worthy of inspiring film, there have been others whose savage deeds have been acted out on the big screen. The 2019 film "The Golden Glove" follows a serial killer that stalked and killed his prey in Hamburg in the early 1970s (per IMDb). Based on a novel of the same name, the Fatih Akin movie tells the tale of a man named Fritz Honka who killed sex workers.
es una de esas obras difíciles de sostener, que estremecen y marean a partes iguales desde su inusitada quietud formal. Una película que funciona como ejemplo perfecto del retrato de la perversidad.
A conseqüència d’accidents laborals i baralles, el seu aspecte es va desfigurar, cosa que li va dificultar el contacte amb les dones. Una de les dones amb qui tenia una relació el va culpar falsament de paternitat. Els dos matrimonis que va viure van fracassar a causa del fort consum d'bebida per part de les dues parelles.[13]
When he stops screaming and lunges for her, she kicks him hard in the groin and calmly goes back to her bottle of gin.
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In addition, Honka realized that choking his victim in his apartment meant that he didn’t need a murder weapon, and the victim wouldn’t make enough noise to draw attention.
Triunfadorí es como se autodenominó tras horas y horas de afasia: Jack, el Destripador. Durante su pleito, el abogado defensor trató que se le exculpara de los asesinatos cometidos alegando que se trataba de una persona con severos problemas psiquiátricos y una fuerte adicción al vino.